A partir del lunes 26 de mayo, las asistentes sociales que integran el Gabinete Social de la municipalidad, empezaron a recorrer los barrios. Después de una primera ins-tancia de conformación del equipo, las trabajadoras municipales comenzaron el trabajo en el terreno.
En este marco, “El Correo de Firmat” consultó a los presidentes de las vecinales de Fredriksson y Centenario -Eduardo Acosta y Cristina López Vallejo- para conocer cuál es la situación que viven dos de los sectores más poblados de nuestra ciudad.
“Salimos el día lunes 26 y la modalidad de abordaje es muy diferente a la forma que veníamos trabajando en los últimos 8 años. En esta primera etapa estamos apuntando fuertemente a los tres barrios más grandes de Firmat, Fredriksson, Carlos Casado y Centenario” explicó la coordinadora de Acción Social, Griselda Ghergo.
En este sentido, la docente indicó: “en este momento pensamos dos formas de abordaje, asistencia directa y vulnerabilidad”.
“Entendemos la asistencia directa como las cuestiones de necesidades primarias o básicas que no están satisfechas en un grupo familiar o en una persona. Y que pueden estar relacionadas con la alimentación, vivienda o salud.
Cuando hablamos de vulnerabilidad son todas las situaciones por las que una familia no puede resolver determinadas cuestiones que son más complejas como el tema de vivienda, salud o alimentos” ahondó.
Según informó Ghergo, las profesionales encargadas de llevar adelante la compleja tarea vinculada a la acción social son: Daniela Balayn y Evangelina Schugart (barrios Fredriksson y Carlos Casado); Natalia Santarelli y Griselda Valdecasa (barrios Centenario y La Patria), y la Lic. en Trabajo Social Betiana Lizaso que trabajará en los distintos barrios.

Barrio Fredriksson
Eduardo Acosta aseguró que en su barrio “faltan muchas cosas por solucionar. Los tiempos no son nuestros, son del Ejecutivo, de sus secretarios y asistentes sociales”.
Entre las deficiencias con las que cuenta Fredriksson, el vecinalista enumeró: “por empezar tenemos la falta de terminación de 24 calles. Pienso que la seguridad comienza por ahí. Hay falta de agua potable, gas, se nota la falta de muchas cosas”.
En materia seguridad, el presidente de la Vecinal contó: “dentro de 15 días nos van a colocar nuevas lámparas. Cuando tenes las callles medianamente en condiciones y con luz, lo demás viene”.
Otra de las problemáticas que Acosta resaltó es que “ha venido mucha gente de afuera en busca de trabajo, seguridad y paz social. Hoy por hoy el barrio es más extenso” aseveró.
En cuanto al trabajo de las asistentes sociales en este sector habitado por unas 3.500 personas, el referente barrial opinó: “yo digo que son valientes porque no es fácil cuando te tocan casos por ejemplo de muertes”. Además, “queremos que lleguen a tiempo” adicionó. Al respecto Acosta recordó: “sin ir muy lejos lamentablemente tuvimos la muerte de un matrimonio joven”.
“Es como que cae dentro de la responsabilidad de las asistentes y es así y no es así, porque sos la representante del barrio, tenés un sueldo y formás parte de un gabinete”.


Barrio Centenario
Cuando Carina Rimoldi renunció a su cargo para asumir como concejal, el barrio Centenario quedó sin asistente social.
“En ese tiempo hubo dificultades, por eso nuestro pedido mediato es volver a tener un asistente social” subrayó López Vallejo, quien además destacó: “me interesa mucho el trabajo de las asistentes sociales en el barrio para que ellas puedan determinar hacia donde va dirigida la ayuda”.
La vecinalista también remarcó la importancia de tener un poco más de control sobre las personas que realmente necesiten una ayuda. “Por ahí no sentarse en un escritorio y esperar que la gente venga porque siempre hay gente mal intencionada que va a buscar algo que no necesita y la gente que realmente lo necesita se va a quedar en su casa” dijo.
De todas las problemáticas que afectan al barrio, la presidenta de la Vecinal sostuvo que habría que prestar más atención al trabajo con los niños.

En este contexto, elogió la labor realizada por Marcos Palena y por los integrantes de la Escuela Deportiva. “El trabajo nos parece bárbaro. Se está trabajando muy bien pero es una parte de los chicos, siempre quedan colgados algunos. A lo mejor hay chicos que no van porque no se dan cuenta de ir solos, no tienen nadie que los lleve de la mano. Yo entiendo que hay familias que pueden tener muchos chicos, pero así como los tenés, tenés que cuidarlos también” manifestó.
López Vallejo estimó que actualmente el barrio está habitado por “unas 1.500 personas” y que contrariamente a lo que puede suponerse, “la situación económica no es muy grave”.
“El 80 %, hasta el 90 podría llegar a decir, tiene trabajo. Ahí queda colgado ese 10 % que yo calculo que es el que no va a pedir” agregó.

Periodista/Fuente: Natalia Amaya