Firmat, jueves, 18 de abril de 2024
Edición Digital Nro: 948
 

Archivo | Busqueda avanzada

Rural | 29/06/2022
Lo que falta es la humedad
El déficit hídrico alcanzó al 100 % y se extiende por toda la región pampeana
La última precipitación en la región núcleo se registró el 25 de mayo, los pronósticos indican que después de un mes, durante el lunes y martes de esta semana podrían registrarse algunos milímetros en la región. Debido a esta situación quedan unas 500 mil hectáreas de trigo sin sembrar.
Como consecuencia de la falta de precipitaciones, quedaron unas 500 mil hectáreas de trigo sin sembrar. Los datos relevados por la Bolsa de Comercio de Rosario, muestran que en algunas zonas ya dieron por finalizada la siembra de trigo, como en las regiones más afectadas de Sana Fe, NO de Buenos Aires y O de Córdoba. Mientras que en otras, todavía hay ciertas esperanzas de que lleguen algunas lluvias y agregar algunos lotes al cultivo. En el centro del norte de Buenos Aires, los ingenieros dicen que es la primera vez en 14 años que no pueden sembrar trigo por la falta de agua. Retroceden a lo que sucedía en 2008 para recordar una situación similar. Falta sembrar un 50 % del trigo”, informaron desde la entidad.

“Dependemos de las lluvias de la última semana de junio para seguir. Necesitamos al menos 7 a 10 mm para sembrar. Los primeros centímetros están totalmente secos y así la sembradora no clava. Son pocos los lotes que se están sembrando más profundo, jugándosela a los milímetros que esperamos en los próximos días”, remarcaron los técnicos de la zona. Por otro lado, el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que por la ausencia de lluvias quedaron unas 500 mil hectáreas pendientes de siembra.


“Los números más negativos son los del oeste de la región núcleo, sudeste de Córdoba sin chances de sumar lotes y la superficie destinada al cereal se recorta en un 50 %. En el noroeste bonaerense, no hay más humedad para la siembra y quedó un 10 % del trigo intencionado sin plantar. En el centro sur de Santa Fe quedan pocos lotes para finalizar, pero la siembra está parada desde hace más de 15 días por la falta de humedad. El final es incierto y el área proyectada en la región de 1,43 M ha podría tener fuertes ajustes”, informaron desde la BCR.


Invierno severo, seco y frío, una primavera acercándose a lo normal y un verano dentro del rango normal

Así lo definió el especialista en Agroclimatología Ing. Agr. Eduardo Sierra, en su último informe para la Bolsa de Cereales. “Un cambio positivo en la tendencia del clima, aleja el riesgo de un tercer episodio consecutivo y catastrófico de “La Niña”, pero el camino hacia la normalidad será lento y accidentado”, explicó Sierra.

Invierno: el Pacífico Ecuatorial volverá a enfriarse, aunque sin llegar al nivel de “La Niña”, a lo que se sumará la acción negativa de los vientos polares, y el debilitamiento del anticiclón del Brasil, dando un ambiente seco y con frecuentes irrupciones de aire polar, que causarán heladas intensas hasta el trópico.

Primavera: el clima tomará una tendencia hacia la normalidad. El Pacífico Ecuatorial volverá a calentarse, al mismo tiempo que los vientos polares se retirarán hacia el sur, y el anticiclón del Brasil se fortalecerá, reactivando las lluvias e incrementando la temperatura, si bien se producirán heladas tardías hasta bien entrada la primavera.

Verano: se desarrollará dentro del rango normal, pero como sucede usualmente al inicio de la estación, tendrá lugar un lapso seco y cálido, que se extenderá sobre gran parte de enero. Entre fines de Enero y comienzos de febrero, el anticiclón del Brasil alcanzará un adecuado nivel de actividad, haciendo que las lluvias retornen, moderando la temperatura, y regularizando el comportamiento del sistema climático, proceso que se mantendrá a lo largo del otoño. Una diferencia significativa con respecto a la campaña precedente es que la campaña 2021/2022 se inició en condiciones relativamente buenas, que fueron deteriorándose progresivamente, llegando a su momento más severo a comienzos del verano, por lo que no perjudicaron sensiblemente a la cosecha fina, pero si lo hicieron con la cosecha gruesa.

En cambio, la temporada 2022/2023, está comenzando con condiciones relativamente desfavorables, que se acentuarán a lo largo del invierno, pero mejorarán al llegar la primavera y a lo largo del verano, por lo que es probable que sean menos favorables para la cosecha fina, pero resulten mejores para la cosecha gruesa.

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales y no deben ser atribuidos al pensamiento de la redacción de El Correo de Firmat. Los comentarios pueden ser moderados por la redacción.