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Educación | 14/10/2020
Por Micaela Pellegrini Malpiedi
Ya lo dijo Paulo Freire: “educar y nombrar el mundo” es un acto político
Paulo Freire1 (1921-1997) es sin duda el pedagogo más reconocido dentro del campo de la pedagogía latinoamericana. El brasileño puso en debate en la agenda del siglo XX el lugar de la escuela como institución reproductora de desigualdades. Sin embargo, su mirada crítica no solo quedó en el plano analítico de “la educación bancaria”, sino que también fue productora de un método singular. El mismo, fue dirigido a los pueblos oprimidos y tenía como objetivo enseñar la lecto-escritura pero también “el mundo”; entendiendo a esto último como la toma de conciencia de clase y de la situación de opresión sufrida por quien esté en calidad de estudiante.

Entre las líneas teóricas más significativas de Paulo, encontramos la concepción política atribuida a la educación. Así, quienes fuimos formados al calor de su impronta pedagógica, entendemos que “educar es un acto político”.

En los tiempos que corren leer a Paulo Freire se vuelve una condición sine qua non. En cada nueva lectura, sus palabras siguen invitando al asombro ya sea por su claridad al escribir como también por su sensibilidad a la hora de empatizar. En esta oportunidad, queremos recuperar su propuesta pedagógica aunque haciendo foco en sus concepciones respecto al lenguaje:

Siempre digo hombres y mujeres porque aprendí hace ya muchos años, trabajando con mujeres, que decir solamente hombres es inmoral. ¡Lo que es la ideología! De niño, en la escuela, aprendí otra cosa: aprendí que cuando se dice hombre se incluye también a la mujer. Aprendí que en gramática el masculino prevalece. Es decir, que si todas las personas aquí reunidas fueran mujeres pero apareciera un solo hombre, yo debería decir “todos” ustedes y no “todas” ustedes. (…) (Freire, 2003, El grito manso, p.32) En esta breve cita, Paulo Freire sostiene que la educación tiene connotación política no solo porque reproduce las desigualdades económicas, culturales y de clase, sino también las que respectan a las cuestiones de género. Incluso, pone como núcleo sostenedor del sistema patriarcal el universal genérico masculino de nuestra lengua española.

Sabemos que la prevalencia masculina resulta el recurso aceptado por la Real Academia Española (RAE) para referirse a grupos de mujeres y varones; y que además, este accidente gramatical se corresponde con la necesidad de economizar el lenguaje. Al respecto, no es nuestra intención escabullirnos por las lógicas extralingüísticas, sino reflexionar sobre el lenguaje como experiencia. Es decir, no solo importa lo que decimos, sino cómo lo decimos, y es en ese juego gramatical en donde el carácter universal masculino utiliza su mejor carta: los, disimula ellas, pero también a un abanico de posibles identidades sexo-genéricas que escapan del binarismo femenino-masculino.

Hoy sabemos que, “lo que no se nombra no existe2”, por lo cual no nombrar a las personas que no se sienten ni mujeres ni varones, tiene que ver más con una posición ideológica que con un accidente gramatical. Sumado a esto, cada vez somos más las personas que no nos sentimos incluidas en el masculino universal y que entende- mos al lenguaje como un instrumento más para invisibilizar y silenciar a quienes no encajamos con el estereotipo hegemónico y así perpetuar el sistema patriarcal. Pero también sabemos qué “lo que se nombra construye realidades”. Por lo cual, las palabras tienen el poder de ex- cluir pero también de incluir a ellos, ellas y elles, que son mucho más que recursos gramaticales, poseen en sus entrañas el respeto por la diversidad.

Esto es lo que entendió Paulo Freire a fines del siglo XX, maestro que entendía la experiencia como eje del aprendizaje, que no es de una vez ni para siempre:

“Esto, que parece una cuestión de gramática, obviamente no lo es. Es ideología y a mí me llevó un tiempo aprenderlo. Ya había escrito “Pedagogía del Oprimido”. Lean ustedes las ediciones en español de esa obra y verán que está escrita en lenguaje machista (Freire, 2003, El grito manso, p.32).

1 Compartimos el siguiente enlace para quienes quieran saber más sobre su vida y obra: https://bit.ly/34Xv8I2 

2 Esta idea la tomamos del siguiente artículo: https://bit.ly/2SStzWf 

Periodista/Fuente: Micaela Pellegrini Malpiedi | Profesora, Licenciada y Doctora en Ciencias de la Educación (UNR-ISHIR/CONICET)
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