Salud | 13/10/2020
Marcela Peotta habló sobre su experiencia con el Cáncer de Mama
“Vivimos tan rápido, que perdemos noción de lo que realmente es importante”
La concejal local dialogó con El Correo sobre su estado de salud y cómo cambió su vida desde el mes de enero cuando le diagnosticaron la enfermedad.
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. Esta fecha apunta a crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
En vísperas de este día tan significativo, El Correo dialogó con la concejal firmatense Marcela Peotta, a quién en enero de este año le diagnosticaron Cáncer de Mama. Desde ese día su vida cambió sustancialmente.
-¿Cuándo y cómo descubriste el tumor?
M.P.: -En agosto de 2019 tenía que hacerme mis controles ginecológicos anuales, así que comencé con todos los estu- dios, y en la ecografía de mamas aparece un pequeño quiste. Para ampliar los estudios me piden una mamografía, examen que por mis 34 años y al no tener antecedentes familiares no es de rutina, la que no es concluyente en el informe. Visito a un especialista en Rosario que me da un diagnóstico que me tranquiliza, que era algo “normal” para mi edad. Continué controlándome con mis autoexámenes mensuales y a los cuatro meses decido visitar a otro médico porque noto un aumento de tamaño del “quiste”.
-¿Qué sucedió en esa consulta?
-Sin dudarlo, lo primero que me solicitó es una punción. Y ese mismo día por la tarde, el 22 de enero de este año, supe que tenía cáncer de mama. Solo había que esperar el informe de la punción para ponerle nombre y apellido a qué tipo de cáncer de mama tenía. Hasta ese momento no conocía las clases que hay, pero son varias, muy diferentes y algunas tienen tratamientos específicos. Literalmente explotó una bomba para mí, estaba aturdida, asus-tada, pero por otro lado inmediatamente pensaba en mi hijo de 5 años, en mi pareja, mi familia, mis amigos, y junté coraje para encarar lo que se venía.
-¿Te hacías controles periódicamente?
-Siempre fui muy prolija con mi salud. Todos los años realizo mis controles.
-¿Cómo viviste el proceso que se inició tras el diagnóstico?
-Tenía que iniciar de forma urgente la quimioterapia. dieciseis sesiones en total, cuatro de las bravas y doce más tolerables. Fue un proceso muy difícil, te atraviesan muchas sensaciones, todos los días sentís cosas diferentes. Los malestares físicos son mejorables con medicación, pero también hay que aprender a lidiar con la imagen que te devuelve el espejo, en la que no te reconocés y no es para nada fácil asimilar todo en tan poco tiempo. Además de la quimioterapia, en el medio tuve una cirugía para colocarme un catéter subcutáneo para pasar la medicación y, al finalizar las quimios el 10 de agosto, tenía que prepararme mentalmente para la cirugía para extirpar el cáncer, que iba a ser en breve. Todo fue durísimo, y para mí fue fundamental Ramiro, mi novio, siempre a mi lado para levantarme cuando sentía que no podía.
-¿Qué aprendiste en este tiempo?
-Vivimos tan rápido los días, que perdemos noción de lo que realmente es importante. Nos hacemos mala sangre por cuestiones que no son verdaderamente importantes. Paradójicamente valorás el estar sano, muchas veces ni lo pensamos. Esto te enseña sí o sí a frenar, a mirar a tu alrededor y darte cuenta que te puede pasar a vos también.
-¿En qué instancias estás hoy?
-Recuperándome de la cirugía, que fue hace unos días. Mi tumor desapareció completamente con la quimioterapia, eso es excelente para mi salud, pero desde el inicio mi médico me dijo que el tratamiento era completo: quimio, cirugía y rayos. Así que en unos días inicio la etapa de los rayos para finalizarlo.
-¿Qué mensaje te gustaría dar para cerrar esta entrevista?
-Lo más importante es hacerse los chequeos anuales y, todos los meses, el autoexamen, tocarnos nuestras mamas, nadie conoce mejor nuestro cuerpo que nosotras mismas. Alguna vez leí que el Cáncer de Mama no se puede prevenir, pero sí detectarlo a tiempo y eso hace la diferencia para salvar nuestra vida.