Cultura | 13/09/2020
Día del bailarín de folklore
Herencia
En el marco del Día del Bailarín de Folklore, compartimos un relato de Mariano Carreras en reconocimiento a un embajador cultural y el arte de la ciudad, Alexis Mirenda.
Herencia
Los apellidos suelen estar cargados de mandatos. Uno de esos mandatos es el oficio, la profesión. No está escrito en ninguna parte, pero habitualmente el hijo del doctor es médico, la hija del abogado aspira a jueza y el primogénito de la arquitecta estudia Ingeniería.
Este precepto indicaba que Alexis Mirenda debía ser futbolista o algo por el estilo. De Santa Fe al sur, su apellido es sinónimo de fútbol. Su papá, Horacio, escribió páginas de gloria junto al Club Argentino de Firmat en el Nacional del ‘85. Su tío, El Zorro, fue uno de los delanteros más temidos de la Liga Deportiva del Sur.
Sin embargo, entre su casa y el potrero, Alexis se cruzó con su propia pasión: la danza. Empezó a bailar folclore en la academia del barrio. El fútbol y el baile compartieron paisajes de infancia.
Un día gambeteó la pelota y abrazó la danza. La redonda se extravió junto a otros recuerdos de la niñez. Alexis decidió jugar a otra cosa, pero al igual que sus mayores, tenía magia en los pies.
Luego de mucho batallar, de tropezar y levantarse, llegó a Buenos Aires y debutó en Primera.
En 2014, se convirtió en el primer bailarín del Teatro San Martín.
En 2017, su creación, su equipo –la Compañía de Danzas Pucará—, ganó el premio Revelación en el Festival de Cosquín.