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Este viernes, en sus redes sociales, la Escuela de Educación Secundaria Orientada Nro. 421 compartió un emotivo mensaje donde describe la situación que atravesaron los educadores a raíz de la pandemia y como se reinventaron para seguir garantizando el derecho a la educación. El mensaje, redactado por la profesora Ana Clara García, dice:
 
"Sin querer y sin darnos cuenta la realidad nos arrebató las tizas y el pizarrón, nos robó el aula, el encuentro, el recreo, el diálogo, y nos encerró a nosotros y a nuestros alumnos. Nos dejó perplejos, paralizados, perdidos. Sin entender muy bien por qué, y sin tiempo para pensarlo, debimos sumergirnos en un océano de contradicciones, desconocimientos y encrucijadas; un mar de novedades a las que nos resistíamos, aun sabiendo que si lo hacíamos, ese mismo mar terminaría por ahogarnos. No sabíamos cómo, no entendíamos… pero aprendimos. No lo queríamos así, pero las circunstancias nos obligaron, y mal o bien, lo logramos.

Desbordados, cansados, invisibilizados y a la vez juzgados, desanimados, desorientados...pero con la única certeza que nos sostiene: en nuestras manos está la llave que abre la puerta hacia la libertad de cada uno de nuestros estudiantes… ¿Y qué hacemos entonces? ¿Cómo llegar a ellos, si no estamos ahí, a su lado? Intentamos, caemos, nos levantamos, perseveramos, insistimos, volvemos a probar…Y es allí, justo en el momento en el que el agotamiento nos invade y estamos a punto de quebrar, que corremos la mirada de las pantallas, después de tanto trabajar, miramos hacia el sol y entendemos que no por casualidad septiembre es nuestro mes, maestros… el mes en el que todo florece. Incluso la educación, en tiempos de Pandemia…

“Quién dijo que todo está perdido…yo vengo a ofrecer mi corazón”.