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Regionales | 12/09/2019
Melincué
El Bar Pelayo será reabierto por sus históricos dueños
El lugar permanece cerrado desde junio. Hace pocos días, la familia Fernández, históricos dueños del lugar, decidieron no concesionarlo más y reabrirlo ellos. Será en los próximos meses. Aseguran que mantendrán la esencia del lugar, pero realizarán mejoras edilicias y en el servicio.
La decisión es muy reciente. Fue hace pocos días. Fue el llamado de la sangre, el peso de la historia. Los Fernández volverán a hacerse cargo del Bar Pelayo, un espacio emblemático de la vida social y cultural de Melincué, que desde hace tres meses permanece cerrado.

Julio, el último conserje, no pudo resistir la fuerte suba de servicios, la caída del consumo y con mucha pena tuvo que entregar las llaves y cerrar las puertas. “Intentamos resistir hacien-do comidas para llevar, pero se hizo insostenible”, aseguró.

Luego de analizar distintas posibilidades, Bibiana Fernández y su familia acordaron tomar las riendas del lugar. La pertenencia, la historia, la familia, fueron determinantes en la decisión de ser ellos mismos quienes vuelvan a abrir “El Pelayo”.

“Nuestra primera intención era volver a alquilarlo. Teníamos interesados. Pero en vistas de que estábamos haciendo mejoras edilicias y el amor que tenemos por el bar, que primero fue de mi abuelo y luego de mi padre, resolvimos a nivel familiar reabrirlo nosotros”, contó a El Correo.

Hace muchos años que Bibiana está radicada en Rosario, pero cada fin de semana vuelve a su tierra natal, vuelve al pueblo que ama entrañablemente. Este cariño por Melincué, por su pueblo -como ella misma dice- se lo transmitió a sus hijos, quienes junto a su marido la acompañarán en la misión de seguir alimentando la mística del bar ubicado en la clásica esquina de San Martín y Moreno.

El Pelayo

“El Pelayo” es un espacio característico. Un punto de referencia. Nació en la década del 30 como Hotel. Durante décadas fue anfitrión de turistas, empleados públicos y visitantes ocasionales.

Lo mismo que la localidad, el bar tuvo buenas y malas, vio migrar a muchos vecinos cuando las aguas invadieron el poblado y vio llegar nuevas esperanzas cuando la Laguna se retiró.

Desde mediados de los 80, "El Pelayo" es bar, es “El Bar” de Melincué. Sus viejas paredes acumulan historias de noches largas, buenas charlas, algunas visitas ilustres y picadas compartidas en tardecitas de verano.
Periodista/Fuente: Mariano Carreras
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