Locales | 20/06/2018
Agrupación La Esperanza
Espacio de encuentro y tradición
Se creó hace casi un año. Reúne a grandes y chicos en torno al caballo y las destrezas criollas. Días atrás quedó envuelta en una polémica por una prueba compartida entre una moto y un caballo con su jinete.
La agrupación La Esperanza surgió hace casi un año por iniciativa de un grupo de amigos de barrio Fredriksson a quienes les gusta el caballo y las tradiciones gauchescas. Está presidida por Darío Calisaya, un joven de 29 años que desde niño anhelaba tener una agrupación como la que hoy conduce.
“De chico soñaba con esto, con formar una agrupación con gente de mi barrio. Cuando era chico ya tenía caballo. Empezamos con un amigo en un lote que hay en Belisario Roldán (y Fray Luis Beltrán)”, contó Darío, quien junto a la agrupación ya realizó tres encuentros de destrezas criollas en Firmat.
Al poco tiempo de conformado el grupo, le pidieron autorización al presidente vecinal de barrio Fredriksson, Eduardo Acosta, para realizar las reuniones de La Esperanza en el salón de la vecinal. Desde entonces se juntan todos los martes a proyectar el trabajo que realizan.
En diálogo con El Correo, Calisaya explicó que “la Municipalidad de Firmat alquiló un lote para que los caballos no anden sueltos. Nosotros vamos a ese predio y le damos de comer, algunos le ponen tapado. Además, hay un control veterinario, tener un caballo implica una responsabilidad y un cuidado”.
Tener una agrupación y un espacio compartido ha favorecido la formación “de un grupo muy lindo, cuando alguien no sabe algo le pregunta al de mayor experiencia. Tenemos un veterinario que nos controla todos los caballos. La agrupación es algo muy lindo, muy unido y cada vez se arrima más gente”, detalló.
En la actualidad, participan de la agrupación “unos 20 o 25 chicos, que siempre suman a amigos de ellos. Además, cuando se acerca el chico después se acerca la familia”, indicó el presidente de la agrupación La Esperanza. La carrera que encendió la polémica El domingo 10 de junio, la agrupación La Esperanza realizó en nuestra ciudad su tercer festival de destreza criolla. Con el objetivo de sumar un nuevo atractivo convocó al motociclista firmatense Ramiro Gamuza Benaglia y al jinete de Villa Cañás, Ñato Taucci para realizar una prueba de riendas, que consiste en esquivar tambores. La prueba se viralizó en las redes sociales de El Correo y encendió la polémica.
En Facebook y Twitter algunas personas plantearon que era una prueba donde se maltrataba al caballo y criticaron al estado municipal por avalar esta actividad. Además, dijeron que hablarían con las autoridades locales para suspender estas actividades. Pese a esto, este Semanario pudo saber que en la Municipalidad de Firmat no se formalizó ninguna denuncia ni reclamo formal.
“Creo que la gente que habla de maltrato es porque no conoce lo que hacemos nosotros. Nosotros hacemos actividades celebrando y respetando nuestra tradición. Lo que hicimos con la moto fue un evento de una vez donde se corrió unos pocos minutos”, dijo Calisaya.
Además explicó que están realizando un trabajo importante con los niños. “Les estamos enseñando a los chicos a no maltratar el caballo si pierden en una carrera o algo no sale bien. Les hablamos y le mostramos que es importante cuidar al caballo, respetarlo. Y si alguno no se comporta bien lo suspendemos unos días para que entienda que eso que hace está mal”, detalló.
Consultado sobre la prueba realizada el domingo 10, Calisaya señaló: “El desa-fío no es un maltrato porque así como compiten entre caballos, en este caso competía con la moto. Nosotros trabajamos bien la cancha para cuidar a los animales y que no tengan lesiones ni golpes”.
Consultado por este medio, Gamuza Benaglia relató su experiencia en el desafío: “Hacen un gran trabajo para el cuidado del caballo. Hubo carrera de sortijas y otras competencias. Es un ambiente muy familiar, muy lindo. A mí me gustó mucho porque no hubo un ganador y un perdedor. Fue una prueba para compartir un lindo momento”, expresó.
“Los caballos están muy bien cuidados, el trabajo que se hace es impecable”, concluyó Benaglia.