Este viernes, la caravana de trabajadores que marchó por el centro de la ciudad, tras la reunión de los dirigentes de la UOM con las autoridades de Firmat, llegó hasta la concesionaria de Ruta 93 y Santa Fe (FIRMAQ SA), lugar en que se encontraba Mariana Rossi Vassalli. Allí la empresaria dialogó con los obreros y más tarde atendió a los medios de comunicación.

“Yo no he ido a la fábrica porque no tengo respuestas para darles. Sin respuestas no me parecía bien ir. Ellos vinieron acá. Me parece muy bien. Tuvimos una charla muy cordial, como la tuve toda la vida con la gente”, expresó la nieta de Don Roque Vassalli, quien días atrás les envió una carta a los concesionarios pidiéndoles que les devuelvan las acciones que les cedió de manera gratuita a cambio de que reactivaran la empresa.

Rossi Vassalli planteó que en este tiempo no dio notas porque no tenía nada para informar, pero marcó que los asuntos legales si fueron comunicados por su abogado, Miguel Carrara, que es quien está inmiscuido en las cuestiones estrictamente jurídicas que se están dando por estos días.

Refiriéndose a las novedades recientes dijo: “En la carta documento les pedí que den un paso al costado sin llegar a la justicia. Yo di un paso al costado en un momento, cuando le hice la transferencia de las acciones para ver si todos podíamos sacar esto adelante. Ahora les estoy pidiendo lo mismo para lograr destrabar esto y hablar con otros grupos (económicos)”.

Durante el intercambio con la prensa, Mariana negó haber hablado con el grupo Corven, que es lo que hoy informó el diario Rosario 12. Este acercamiento también fue desmentido en horas desde el mediodía por una fuente de la empresa venadense de motos y autopartes.

Rossi Vassalli señaló que tiene “un contrato de confidencialidad” y no puede mencionar al grupo con el que está manteniendo negociaciones para ver si pueden poner en marcha la única fábrica de cosechadoras nacional que queda en el país.

Además precisó que no conoce a Luis Cagliari, el hombre que hoy sería el CEO que los concesionarios habrían puesto al frente de la firma.

“Cuando hablaba nunca me escuchaban, son muy cerrados. Para ellos lo que hacen está bien, para mí no”, dijo la heredera de Don Roque Vassalli. En este sentido, aseguró que tomó la decisión de pedir las acciones cuando los trabajadores decidieron tomar la empresa.

“La gente necesita que yo de la cara, como me pusieron en los carteles, lo cual yo no lo tomé a mal”, reflexionó Mariana, quien aseguró que pedir las acciones es su manera de dar la cara e involucrarse en el conflicto.

“Yo no puedo hacerme cargo de la empresa, porque no tengo la espalda. No sé cómo está hoy”, concluyó.