Deportes | 14/11/2017
Liga Deportiva del Sur - Final
Los gritos de Iván hacen soñar a Argentino
El Cuevero ganó 3 a 1 el partido de ida de la final, y quedó cerca del título. El domingo en la Villa, ganando o empatando, cortará la racha de 31 años sin salir campeón.
En un marco excelente (2000 personas aproximadamente) y con mucho calor, se llevó a cabo la esperada primera final de la Liga entre dos viejos conocidos: Firmat y Argentino.
El Rojo se había adjudicado el octogonal tras dejar en el camino a Carreras, Sporting e Independiente. El Cuevero, ganador de la fase regular, esperaba hacía 45 días por esta ansiada súper final al quedar eliminado por Sporting en los playoffs.
Fue triunfo de Argentino por 3 a 1, a través del héroe menos pensado: Iván Tagliapietra. En 8 minutos produjo tres estallidos que huelen a campeonato, para lograr una victoria vital en el partido de ida.
La final clásica empezó con una dinámica impensada. Los dos equipos yendo para adelante, tratando de entrada de imponer sus credenciales. A los 5m Firmat tuvo una situación clarísima tras un tiro de esquina de Renzi, donde Ulla situado en el punto penal remató a las manos de Galletti.
Un minuto más tarde, tras un saque de arco del arquero cuevero, Orellano le ganó a la defensa local, enfrentó a Menna, pero su tiro se fue por arriba del travesaño. El goleador cuevero estaba intratable por todo el frente de ataque, y a los 10m guapeó por izquierda y su peligroso centro fue cortado por Menna, cuando llegaba Giampaoli para convertir.
Argentino empezó a ser superior y se acercaba cada vez más al gol. Iban 12m cuando tras un tiro libre a favor de Firmat cerca del área, llegó un contragolpe encabezado por Giampaoli, pero el remate de Pereyra fue desviado por Menna al córner. Un minuto más tarde, otro fuerte disparo de Orellano pegó en la red del costado del arco local.
Firmat siguió atacando también y a los 15m tuvo su mejor ocasión del primer tiempo. Aramburu desbordó por izquierda, ejecutó un gran centro y Cabral entrando solo cabeceó apenas por arriba del travesaño.
Después de tantas idas y vueltas, el partido entró en un letargo desde los 20 hasta los 30m. Pero Argentino volvió a imponer su ritmo en el mediocampo, verticalizando rápidamente hacia sus delanteros y en los 15m finales casi abre el marcador.
A los 31m Pereyra ejecutó un buen tiro libre que encontró la cabeza de Ferrari ante la mala salida de Menna, pero la pelota dio en el travesaño, y en el rebote Giuliani disparó pero encontró la buena recuperación del arquero Rojo que evitó una vez más el primer gol de la tarde.
Tuvo dos situaciones más el Cuevero a través de Pereyra y Orellano, pero la falta de puntería le impidió a Argentino irse con ventaja al final de los primeros 45 minutos.
Firmat aguantó, y en el comienzo del segundo tiempo perdió a Ulla por un tirón en el aductor. El inicio de la segunda parte no fue tan intenso como al principio del partido, aunque Argentino era el que controlaba el juego.
A los 15m se produciría la acción que cambiaría radicalmente la historia: el ingreso de Iván Tagliapietra por Giampaoli, acalambrado en sus dos piernas.
El Rojo a los 23m sufriría una nueva baja fundamental en su estructura defensiva, con la lesión en la nariz de Mario Rosas tras un choque con Tagliapietra. El trámite del partido siguió cortado por las lesiones y las tarjetas amarillas, y el ritmo no variaba. Parecía que el empate le caía bien a ambos, pero todo cambió a los 32 minutos de manera inesperada.
Suárez por la derecha ejecutó un buen centro al área, y Tagliapietra anticipando con su pie izquierdo a toda la defensa, pudo vencer a Menna estampando el 1 a 0. El Rojo sintió el impacto pero cuando quiso reaccionar llegó el segundo gol de Argentino.
A los 34m tras un tiro de esquina, Tagliapietra saltó en el área y con la espalda impactó la pelota, elevándola y derrotando a Nacho Menna. Un 2 a 0 que cuatro minutos más tarde se ampliaría aún más.
Con toda la confianza del mundo, Iván recibió de Giuliani la pelota en tres cuartos de cancha, remató de derecha fuerte y con efecto, anotando su tercer gol de la tarde, que no olvidará jamás. Ya todo era delirio y locura en el público de Argentino que palpitaba un triunfo fundamental en su sueño de cortar la racha negra de 31 años sin gritar campeón.
En el segundo minuto de descuento (dio seis), un Firmat diezmado y con mucho amor propio, logró el descuento. Cabral metió un centro tras capturar un rebote en el área, para la entrada de Montes de Oca que de zurda anotó el descuento para el Rojo.
Si Argentino gana o empata, el domingo gritará campeón. Firmat está obligado a ganar (no hay diferencia de gol) para forzar un tercer encuentro en cancha del Cuevero. El domingo, en la Villa, ante un gran marco de público, se vendrá la revancha donde todo se puede definir.