Nuevamente sin Rosas ni Scampino, pero con Montiel entre los titulares, el último campeón salía a jugar un duelo muy importante para sus aspiraciones, en una cancha con mucha historia para los albirojos, donde no pierde desde aquel 0-3 de las semis 2009.
Sporting parecía mejor parado en el arranque y Grech hacía lucir a Nacho Aramburu, quien con una tapada formidable le sacaba un remate al volante de la Academia. El Rojo respondía con la gambeta endiablada de Emiliano Aramburu que comenzaba a hacer de las suyas. Fue Barrios quien se vistió de asistidor; metió una gran pelota que dejó a César Pare mano a mano con Degano. El delantero intentó picarla ante el arquero y la pelota salió en forma de centro para Aramburu, que llegaba de atrás y tuvo que ser tomado por Gorosito evitando la caída de su arco. Clara infracción que Gastón Fazio ignoró.
De a poco la visita se iría acomodando en el terreno y en los pies de Gabriel Calomino comenzaría a dominar el desarrollo del partido. Firmat tenía la pelota, pero no lograba ser profundo y dañar la defensa de la academia. 
Palmieri era sin lugar a dudas el más peligroso de Sporting, a los 36m Romero vería la amarilla por infracción al delantero, quien más tarde exigió a Aramburu con un remate desde dentro del área. La última del primer tiempo quedaría en los pies de Pare, quien a los 42m encararía de derecha al centro y su remate de zurda se iría al lado del palo derecho de un Degano que solo observaba. 
En el segundo tiempo llegarían todas las emociones y nuevamente comenzaría con Sporting más peligroso. A los 3m Mozzi se juntó con Brule; desbordó por el sector izquierdo y metió un buen centro atrás que Palmieri, en soledad remató por arriba del travesaño. A los 7m un Emiliano Aramburu muy nervioso vió el primer cartón amarillo por protestar, tarjeta que podría haber sido roja cuando se puso cara a cara con el árbitro Fazio. 
Dos minutos después en una jugada aislada en el sector derecho del ataque aurinegro Angel Liberty decide mandar un centro al área, la pelota realiza una parábola extraña y se le mete en el segundo palo a Nacho que había dado el paso adelante. La academia ganaba y la tónica del partido cambiaba. 
La reacción de la visita no se hizo esperar y a los 17m en un jugada por el sector izquierdo, Pablo Ceretto (de buen partido), mete un centro al área que anticipa de manera perfecta Pare para concretar el merecido empate para Firmat. 
Gasparini mandó a la cancha a Ocampo por Mozzi y Goles por Brule para tratar de generar algo más de potencia ofensiva y poder así aprovechar los espacios que dejaba el visitante que se adelantaba mucho en el terreno. Distefano respondería colocando a Cabral por Barrios. 
De pelota parada tendría chances muy claras el Rojo, ya que a los 26 un cabezazo en soledad de Ulla se iría por arriba del travesaño. Dos minutos más tardes Montiel ganaba de arriba haciendo lucir a Degano que la mandaría al córner. En ese mismo tiro de esquina, nuevamente Ulla se encuentra cara a cara con el gol, rematando desviado. Todo siguió siendo de la visita . A los 30m un desborde de Aramburu no encontraría nadie para empujarla y dos minutos después, una gran tiro libre de Debasto motivó otra gran acción del arquero aurinegro. 
Firmat jugaba en campo contrario ante un Sporting muy retrasado que salía rápidamente de contra encontrando a una defensa mal parada.  Sobre los 33 Nacho debió hacer "la de Dios" ante la definición mano a mano de Morey. Pasaron sólo 3 minutos para que Palmieri quede de cara al gol, dilapidando una chance clara ante su intento de tirarla por arriba. Luego sería Goles, quien no llegaría a tocar la pelota dentro del área. El equipo de Distéfano intentaría hasta los últimos minutos, pero nada cambiaría. 
Lo último del partido fueron las expulsiones de Emiliano Aramburu y Augusto Barrera, cuando el delantero del Rojo tomó al defensor en un rincón. Fazio decidió sacarle la segunda amarilla a ambos, injusta para el pibe de la Academia. A la salida, tanto el delantero como su hermano tuvieron algunos cruces verbales con la gente de Sporting que se agolpaba en el pulmón, situación que no llegó a mayores.