“Lo que nosotros pretendemos a partir de presentar nuestro proyecto mediante la Banca del Ciudadano es que el tema no se dilate, pierda estado parlamentario en el Concejo (Deliberarte) y le quede esta mochila, que hacen parecer que es de plomo y en realidad está llena de plumas, al Intendente electo. Esto obligaría a empezar todo de nuevo”, explicó Edgar Fontanellas, integrante del grupo “Firmat por la Vida”.

Además recordó que “hay un incumplimiento manifiesto de la Ley Provincial de Fitosanitarios (Nº 11273) y de la ordenanza sancionada en 1997 que adhiere a dicha norma. A la falta de control se suman patologías alarmantes que están apareciendo y que mencionan distintos profesionales e investigadores argentinos y del mundo”, agregó.

“Firmat por la vida” es un grupo de vecinos que empezó a reunirse meses atrás para abordar el tema del uso y aplicación de agroquímicos en cercanías del ejido urbano. Sus tres planteos medulares son el cumplimiento de la Ley de Fitosanitarios, el cuidado de la salud y el medio ambiente.

Aprovechando que en diciembre de 2010, la secretaría de Producción y Medio Ambiente de la Municipalidad presentó un proyecto de ordenanza sobre fitosanitarios, los vecinos nucleados en “Firmat por la Vida” solicitaron la “Banca del Ciudadano” para presentar ante los ediles locales sus inquietudes, y también una serie de propuestas que consideran no debe omitir la próxima norma municipal.

“Son muchos los puntos que hemos marcado”, enfatizó Fontanellas, quien remarcó que el trabajo que presentarán, mañana, a los ediles cuenta con el asesoramiento de médicos, ingenieros agrónomos, veterinarios y abogados.

“Hay enfermedades emergentes que no estaban en nuestra población y hoy son indicadores de que el semáforo que estaba en amarillo se puso en rojo. La Salud Pública es una cuestión de Estado y una cuestión de todos”, dijo este vecino, el cuál el 2 de junio denunció que fumigaron en cercanías de su domicilio de barrio Carlos Casado sin ningún tipo de control municipal.

Fontanellas opinó que “de inmediato se puede avanzar en la definición de la Línea Cero, una vez determinado eso podemos hablar de respetar los 500 metros”. En este sentido, planteó: “Cuando en las inmediaciones de este límite hay centros recreativos debe existir un perímetro o zona de amortiguación” y, por lo tanto, entre la línea 0 y los 500 metros no se puede fumigar.

Incumplimiento de la ley

Días atrás, visitó Firmat el vicepresidente de Federación Agraria Argentina, Omar Barchetta. Al ser consultado sobre el uso y control de agroquímicos en cercanías de centros poblados, aseguró que “es un tema muy complejo”. Además, reconoció que “no se cumple la ley provincial”.

El dirigente rural consideró que si se realizan “aplicaciones responsables”, “con controles en los equipos”, “control de los vientos” y “con una receta realizada por un ingeniero agrónomo” se pueden realizar aplicaciones “sin establecer radios de seguridad” de 500 o 1000 metros. “Porque sino qué hacemos con esas áreas donde no se pude fumigar”, preguntó el ruralista.

“Haciendo cumplir la Ley de Fitosanitarios que ya tenemos un avance tremendo. Lo que pasa es que nunca hicimos cumplir esta ley”, señaló el productor agropecuario nativo de Alcorta.